La endoscopia superior es un procedimiento utilizado para visualizar la parte superior de tu sistema digestivo con una pequeña cámara unida al final del tubo largo y flexible (endoscopio).
Un médico especialista gastroenterólogo utiliza las endoscopias para diagnosticar y, en ocasiones, tratar condiciones que afectan al esófago, el estómago y el comienzo del intestino delgado.
Todos los procedimientos quirúrgicos invasivos y ambulatorios tienen riesgos, es por esta razón que se debe llevar a cabo la valoración preoperatoria correspondiente.
De igual forma, el riesgo disminuye si el procedimiento se realiza en las instalaciones correctas, con médicos y personal correctamente capacitado.
¿Cuándo se realiza una endoscopia?
Tu doctor puede recomendarte una endoscopia para:
Investigar síntomas
Una endoscopia puede ayudarlo a determinar qué está causando los síntomas que muestra tu sistema digestivo, como nausea, vómito, dolor abdominal, dificultad para tragar o sangrado gastrointestinal.
Diagnosticar
Tu doctor puede recomendar una endoscopia para recolectar muestras de tejido (biopsia) para analizarla en búsqueda de enfermedades y condiciones como anemia, sangrado, inflamación, diarrea o cáncer en el sistema digestivo.
Tratar
Tu médico puede utilizar herramientas especiales a través de una endoscopia, de manera que trata tu sistema digestivo. Por ejemplo detener el sangrado, ampliar un esófago estrecho, remover un objeto extraño, entre otros.
¿Cuáles son los riesgos de una endoscopia?
Una endoscopia es un procedimiento muy seguro. Algunas de las complicaciones que llegan a ocurrir son:
Sangrado
El sangrado es una complicación esporádica durante una endoscopia de rutina. Cuando ocurre, la mayoría de las veces es por el traumatismo producido por el paso del endoscopio. Se ha registrado que en los últimos años solamente el 0.15% de las endoscopias presentan algún tipo de sangrado.
Infecciones
La mayoría de las endoscopias consisten en la examinación y extracción de un tejido muestra, y el riesgo de infección es bajo. Sin embargo, cuando se hace algún procedimiento adicional como parte de la endoscopia, incrementa este riesgo. Cabe mencionar que la mayoría son infecciones menores y pueden ser tratadas con antibióticos. Tu médico puede brindarte antibióticos preventivos antes del procedimiento para disminuir el riesgo de infección.
Desgarro del tracto gastrointestinal
Un desgarro en tu esófago o cualquier otra parte de tu tracto digestivo superior puede requerir hospitalización y, en ocasiones, cirugía para ser reparado. No obstante, el riesgo de sufrir esta complicación es muy bajo – ocurre sólo en 1 de cada 2500 a 11000 endoscopias superiores.
Para evitar estos riesgos, es importante seguir las recomendaciones de tu médico para antes de la endoscopia.
En CERYA tenemos un departamento de endoscopia donde contamos con la tecnología y los médicos especialista más profesionales y preparados para disminuir los riesgos que existen al realizar estudios de endoscopia.